Radio Súchil
Es una radio creada por mi para la desaparecida pagina de Casa Súchil. La mayoría de la musica son canciones que escuche durante los años vividos en Súchil. Da clic aquí para escuchar la Radio SUCHIL.
DE QUE COLOR ES EL VIENTO - PARTE II - Autor: Anónimo (Ir a la parte II)
En una visita que hice a mi pueblo cuando yo cursaba la prepa en Durango, llegando al pueblo quise salir a caminar, me hice acompañar de un primo un poco mayor que yo y fuimos caminando por toda la Avenida del trabajo deteniéndonos continuamente para saludar amigos o familiares que nos encontrábamos en nuestro camino.
Una parada más fue para saludar a una querida amiga quien en aquel entonces estaba trabajando en la tienda de la Conasupo, justo enfrente de la estación del ferrocarril. Estábamos platicando animadamente cuando vi pasar a una chica muy guapa y muy bien vestida, recuerdo que le dije adiós guapa… y sin pensarlo dos veces salí de la tienda a saludarla, dejando en la tienda a mi primo, que amablemente me acompañaba, ella lucia hermosa y radiante, a sus 17 u 18 era ya una hermosa mujer.
Tenía mucho tiempo sin verla, de hecho eran quizás varios años. Ese encuentro fue inolvidable, la acompañante rumbo a su casa, pero amablemente le pedí que camináramos con otro rumbo antes de llegar, ella acepta y juntos caminamos por aquellas empedradas calles de nuestro pueblo. Las horas fueron pasando y seguimos juntos, el sol en el horizonte torno en rojiza aquella tarde, que inevitablemente se entendía que estaba por caer la noche y digo que inevitablemente por que hubiera querido que las horas se hicieran más largas, quería pasar más tiempo con ella, el pueblo poco a poco fue tornándose más apacible, a lo lejos se escuchaba el cantar de algunos gallos, el rebuznar de algún burro y de vez en cuando el ruido de alguna camioneta o automóvil circulando por aquellas antiguas calles empedradas de nuestro querido pueblo.
No lejos de su casa nos sentamos sobre una barda de poca altura hecha a base de adobes, de pronto ella con una ternura muy especial comenzó a platicarme una película que yo no había visto y que a ella le había encantado, esa película hablaba de dos niños que se conocieron en la primaria y que se hicieron grandes amigos, ellos eran cieguitos, la niña era una perteneciente a una clase media alta, mientras que el niño era proveniente de la más pobre periferia en el Distrito Federal. Platicamos de la música que nos gustaba y muchas cosas más. Poco a poco íbamos encontrando demasiadas coincidencias en nuestros gustos lo cual hacia que cada minuto que pasaba sirviera para hacernos sentir que entre nosotros ya había nacido algo mucho más fuerte que una simple amistad. Aunque habíamos cursado juntos el tercer año de primaria, la verdad es que nunca antes habíamos cruzado la palabra.
Dentro de aquel bien combinado atuendo que vestía, ella traía en su cuello una colorida máscara que la hacía ver más elegante, recuerdo que se la pedí para ponérmela yo. Mientras ella seguía hablando recuerdo que se bajó de aquella barda en la que estábamos sentados, quizás pensando ya en tomar camino rumbo a su casa, se voltio hacia mí que aún permanecía sentado sin ganas de bajarme y continuar platicando un rato más, sin pensarlo, tome la máscara de los extremos y en un movimiento de nuevo la coloque en su cuello, pero sin haber soltado los extremos de aquella máscara jale su cabeza hacia mí, dándome un enorme y tierno beso al que afortunadamente amablemente correspondió, mis piernas sé que estaban temblando y sentía que el corazón se me salía del pecho, no si ella lo sabía o no pero sentía cierta vergüenza por haberlo hecho de esa manera pero por otra parte de momento me sentía un conquistador.
Juntos vivimos momentos inolvidables por un muy buen número de meses, hasta aquel agosto en que nuestras vidas dieron un irremediable cambio cuando yo tome camino rumbo a otra ciudad.
Dejar mi pueblo fue un hecho deseado, pero sumamente doloroso, en mi pueblo se quedaba mi madre, mi abuelita, mis familiares, una novia a la que adoraba, y un baúl de recuerdos de momentos felices vividos en aquel pequeño pueblo de Durango.
MI nueva ciudad de residencia fue benévola conmigo, llegue entre semana y para el siguiente lunes ya tenía trabajo en una muy importante empresa. El trabajo me mantenía sumamente ocupado, lo cual me ayudaba un poco a hacer menos dolorosa esa nostalgia que ahoga mi alma.
A mis 19 años conocí lo que es estar totalmente solo en una ciudad que no conocía. Todo era diferente, el tamaño de la ciudad, sus costumbres, su arquitectura, vamos… hasta la forma de hablar.
Para colmo, aquellos 100 pesos que me quedaron eran todo mi capital. Ahora que veo en retrospectiva ese momento, me pongo a pensar que hubiera hecho si me hubiera ido mal, con 100 pesos no podía haber sobrevivido más de 2 días. Pero dios es grande y mis ganas de salir adelante me mantuvieron firme aun en aquellos momentos difíciles.
Por un tiempo estuve recibiendo cartas de mi novia de Súchil, era un día de fiesta recibirlas, igualmente le mandaba cartas con la misma frecuencia que como las recibía. Sus cartas eran un bálsamo que curaba mis heridas, mi angustia y mi soledad, escuchando cualquier canción que llegamos a escuchar, me hacía recorrer cada uno de los hermosos momentos que pasamos juntos. Varias ocasiones sentí la necesidad de regresarme o ir por ella, pero a mis 19, era apenas un chamaco inmaduro y sin experiencia de la vida.
El 25 de diciembre visité a mi mamá y mi novia en aquel frío invierno duranguense, fueron unos días hermosos e inolvidables, llenos de promesas y sueños, que irremediablemente siempre terminarán de nuevo en despedidas iguales de dolorosas.
En enero fui al seguro para que me dieran algún medicamento contra un dolor de espalda que traía, mi larga época de portero de aquel “Deportivo Hernández, nuestro equipo de la colonia” quizás me estaba cobrando la factura, me dieron medicamento pero además traía una pequeña fístula que me incomodaba a lo que el doctor sin mayor miramiento ni duda dijo “Hay que operarla”, el doctor vio mi sorpresa y me aclaro que era una operación rápida y de poco riesgo, me programa creo que para el mes de marzo.
Un día antes de la operación llegue al IMSS para ser internado, no me quisieron aceptar sin la presencia de un familiar, después de decirles que no tenía familia en esta ciudad y pedir autorización a la administración del IMSS, aceptaron y guardaron mis cosas.
En menos que me lo esperaba y ya vistiendo una pequeña bata llega una joven enfermera y me pide que me sienta en una silla de ruedas, yo le respondí que no era necesario, pero ella me dijo que era parte del protocolo, rápidamente en un pequeño descuido hice que ella se sentara en la silla de ruedas y rápidamente tomamos camino, la pobre chamaca solo me dijo, “deténgase por favor, me van a regañar”, claro que no le hice caso seguí, pero cuando la vi angustiada me detuve y me senté para que ella me llevara a mi cuarto en el piso dos o tres, no recuerdo bien.
DE QUE COLOR ES EL VIENTO - PARTE II - Autor: Anónimo (Ir a la parte II)
Write comment (0 Comments)Cuento para niños de mi propia expiración como siempre empieza esta era una mama gorrión que criaba a su hijo gorrionsito un día la mama gorrión de otro gorrión se enamoro y con el voló dejando solo a su hijito. El lloro y lloro tanto que al moverse callo del nido. En eso paso una gallina que en su pico llevaba una lombriz para su único pollito que crió, pero el gorrionsito le pillo con dolor, que se la entrego.
Al día siguiente la gallina temprano se levanto. La historia se repitió, a su regreso se sorprendió porque al gorrión en el mismo lugar encontró, pero en esta ocasión solo la mitad de la lombriz le dio, la otra mitad a su pollito se la llevo.
Así el tiempo trascurrió, el gorrión voló pero no se fue por mucho tiempo, voló al rededor de la gallina y del pollito que ya estaba grandecito. Un día que la gallina se descuido, del cielo un gavilán bajo con su veloz vuelo para comerse a su pollito, pero el gorrión de un tapial lo miro y al gavilán se le atravesó en su vuelo al momento que iba a tomar al pollito, resultado de que el gorrión quedo muy mal herido pero evito que el gavilán se llevará a su hermano el pollito.
La gallina se había dado cuenta lo que avía pasado pero no llego a tiempo, con su pico levanto el gorrión mal herido y ella lo cuido. Con el tiempo ya sano y maduro el gorrión se enamoro, pero antes de emprender el vuelo le juro a mama gallina que volvería.
Pasaron meses y años y un día en un árbol frondoso se detuvieron cientos de gorriones, toda la descendencia que el gorrión que se avía ido y que avía regresado y la mama gallina lloro de alegría al abrasarlo y su hermano pollito en gallo con un gran plumaje se avía trasformado que al abrasar a su hermano levanto el pico al cielo y dijo ki ki rri kiii.
FIN.
Repito lector es cuento para niños y lo acabo de inventar
Nota: Tomado del Facebook de Norberto Ortiz (Hace algunos ayeres).
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DON AGUSTIN RUEDA
Preguntando a mi abuelo, me contó que hace muchos años, tantos que tiene dificultades para recordar; un día llegó Don Agustín Rueda a Súchil y vivió con su familia en la última casa que había en esos años en la calle que al terminar se convierte en camino hacia las Presas y que ahora se conoce esos rumbos como colonia del Pilancón.
Don Agustín hombre trabajador, se dedicaba a diversas actividades; reparaba calzado, elaboraba dulces de leche, melcochas, trompadas, conos, etc. que vendía en el pueblo ayudado por sus hijos, anunciaba y daba avisos recorriendo las calles valiéndose de una bocina, era quien hacia versos para los judas el sábado de semana santa; buen orador y escribía discursos para algunos políticos del pueblo y fue reportero del periódico El Sol de Durango.
Hombre agradable, alegre, se dio a respetar por su don de gente, por su honradez y laboriosidad y lograr una familia de profesionistas y a juicio de mi abuelo, dio ejemplo de buen padre, responsable y dedicado por completo a su familia y a su trabajo. Mi abuelo lo conoció en
la Escuela Mercantil `` Pedro Chávez`` de la ciudad de Durango, donde estudiaron.
Don Agustín, un hombre que se ganó el respeto de las gentes de Súchil.
Entre los dos misioneros de la izquierda se ven las caras de dos mujeres y la frente de una mas. La segunda es mi abuelita Antonia Ortiz (La de enmedio). Todos sus nietos la llamábamos "Mamá Toña". Se que hay muchas personas muy conocidas de esa época, desgraciadamente no recuerdo sus nombres.
Write comment (0 Comments)Pregunta(s) : ¿Cuál es su nombre? R = Roberto Mijares (Hijo del tío Epitacio Mijares).
Write comment (1 Comment)COBARDÍA
Era muy tarde en aquel día
cuando en la calle la vi pasar
Mire sus ojos y me miraron
Cosa curiosa no puedo hablar.
Tenía ya tiempo de no mirarla
Y cuando lo hice quise saltar
pero mis piernas no respondieron
mi corazón no aguanta más.
Quise gritarle con toda el alma
pero con prisa la vi pasar
cerré los ojos con mucha fuerza
Mientras pensaba "después será".
Write comment (0 Comments)A través de este poema de amor el autor refleja el motivo de su felicidad presente. De nuevo, su amada es el motivo de su dicha. Y, concretamente, la razón es un intercambio de miradas con la misma. Para describir sus sentimientos el autor introduce elementos de la naturaleza.
Hoy la tierra y los cielos me sonríen;
hoy llega al fondo de mi alma el sol;
hoy la he visto…; la he visto y me ha mirado…
¡Hoy creo en Dios!
Pregunta(s) : ¿Cuál es su nombre? R = Carolina Camarillo Gomez