Súchil de mis recuerdos

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Caminar a los tres años por las calles empedradas de Súchil fue toda una novedad, me llamaban mucho la atención aquellas piedras redondeadas y de diferentes tonalidades, como también me llamaba la atención que casi todos los hombres usaban sombrero, ese recorrido desde la estación hasta el jardín lo disfrute extraño, tal parecía que quería guardar en mi mente cada detalle de ese recorrido.

Al llegar a la casa de mis abuelitos antes de entrar lo primero que vi fue el jardín, recuerdo aquellos enormes pinos y los arboles enormes de moras, al fondo se divisaba el templo de la inmaculada Concepción. Al rededor del jardín había unas bancas de cemento y el jardín estaba cercado por una barda de ladrillo, en la parte central de la barda con ladrillos se formaban unos rombos y en la parte mas alta nuevamente había ladrillos, tanto la parte baja como la alta en el exterior estaban enjarrados, no así los ladrillos que formaban los rombos los cuales lucían su color anaranjado característico que los hacia lucir en todo su esplendor.

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A Súchil llega a la papá de 3 años, el viaje había sido por tren. Ese día me despertó mi mamá cuando aún el sol no mostraba sus primeros rayos, la mañana era oscura, apresuradamente salimos de casa rumbo a la estación de ferrocarril, sin saberlo estebamos abandonando el hogar y nos estábamos alejando de mi papá.

Mi papá era un Pan de Dios, muy trabajador, muy acarreador, muy cariñoso, buena persona diría la mayoría de la gente. Pero tenía un defecto muy grande, cuando tomaba se convertía en un pequeño engendro del chamuco y atacaba a quien tuviera enfrente. Unos días antes había golpeado a mi mamá sin razón alguna, los vecinos intervinieron para salvarla. De hecho el primero que la defendió fui yo, yo no sabía lo que estaba pasando, pero creo que dentro de mi sabía que no estaba bien, así que recuerdo que abrace una de sus piernas y le gritaba "suéltala caballo". Nunca supe por que use esa frase pero se quedó grabada en mi mente para toda mi vida. Para mi no es nada agradable platicar esto, es quizás un desahogo hacerlo. Tengo también gratos recuerdos de mi papá pero el hecho narrado los opaco.

Para mi la novedad de ir en el tren observando cada detalle que ocurría, no me permitiría entender el alcance y las repercusiones de esa inesperada partida. Fui pendiente de cada detalle, me grabe los nombres de cada parada que hacia el tren desde la primera parada hasta la ultima en Súchil Dgo. Al llegar lo primero que vi fue el embarcadero y un poco más lejos se veía la alameda, de pronto fui sintiendo que nuevamente se detenía e iba apareciendo un edificio de cantera, era la estación de ferrocarril de nuestro destino. Corrí a los asientos del otro lado para ver ese edificio hasta que el tren se detuvo completamente.

Bienvenidos a mi sitio personal www.ffgalvez.com

Este sitio lo estoy creando con la intención de tener algo que hacer a partir de 2022 que es cuando me jubilare como maestro del CBTIS 116 de Tijuana B.C. Después de 42 años de servicio le digo adiós a esta noble profesión.

El objetivo es tener un espacio propio donde pueda ir guardando algunos artículos que escriba o que haya escrito anteriormente, sera «Mi espacio personal», no es un homenaje a mi pueblo como lo fue «Mi Casa Súchil» pero claro que estará Súchil como uno de los temas principales de muchos de mis recuerdos.

Escribiré sobre recuerdos de mi vida, experiencias laborales, anécdotas, momentos chuscos, en fin, lo que «vaya saliendo». Pero también reduplicare algunos artículos publicados en la antigua pagina de Casa Súchil y que fueron del agrado de muchos paisanos. Conserve algunos de ellos.

Claro que si algunas personas tuvieran interés en participar publicando artículos el espacio esta abierto para cualquiera. Para ello es necesario registrarse y posteriormente yo les cambiare el rol de Registrado a Usuario Publicador.

Este sitio esta en construcción para que este listo para enero. Por el momento por este medio les trasmito mis intenciones. Gracias por su atención.

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Cuando inicie a trabajar en el CBTIS 116 de Mesa de Otay en Tijuana B.C. aun era un alumno de la carrera de Contador publico en la UABC. Por razón de que trabajaba de 7 a 5 todos los días y la universidad era de 5 a 10 no había tenido la oportunidad de hacer mi servicio social.

Un día unos compañeros y compañeras decidimos hacer un viaje a un impártante centro de diversión en Los angeles California. Uno de ellos sugirió para no hacer el viaje aburrido que les parece un duelo de chistes, para no hacer largo el relato les diré que desde que salimos a la linea fronteriza y hasta llegar a Los Angeles el duelo se dio entre el y yo. No gano ninguno de los dos fue un empate. Pero mi compañero contó un chiste que nos hizo mucho reír y aunque el chiste tenía el nombre de "Pídelo con Poesía" yo lo rebautice como "El Mesero Lero Lero". Para ver el contenido del chiste de clic en "Leer más" (Les advierto que contiene lenguaje altisonante).

A la semana siguiente un maestro me pidió capacitar a otros maestros en el manejo de maquinas posteadoras que ningún maestro sabia utilizar y yo si sabia como utilizarlas y me lo valdría como servicio social. Me pidió "Inventate una practica contable que luego podamos pasarla al sistema de contabilidad" de aquellas posteadoras marca NCR.

Elabore la practica y el nombre de la empresa era "El Vaquero Lero Lero S.A. de C.V." (Inspirado en el chiste de "El Mesero Lero Lero"), esa practica y sobre todo el nombre de la empresa se hizo famosa tanto en la UABC como en el CBTIS 116. En mi plantel después de 42 años aun me identifican como "El Vaquero Lero Lero", así surgió el famoso Vaquero Lero Lero.

Para leer el chiste completo "PIDELO CON POESIA", de clic en "Leer más"

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La historia de la vida:

Así es la historia de nuestras vidas reflejada en una sencilla pintura al óleo elaborada en 1974 por su servidor, en ella trato de reflejar mediante algunos detalles como es la vida de cada uno de nosotros como seres humanos.

Aquí los analizamos: