Colibrí, la leyenda maya alrededor de esta bella ave
A pesar de ser una de las aves más pequeñas del mundo, el colibrí fue considerado por diversas culturas como un elemento cuya labor es unir diversas dimensiones. Por ejemplo, los aztecas creían que se trataba de un mensajero entre los hombres y los dioses; para los guaraníes, el colibrí era el encargado de transportar al cielo a las almas de los difuntos.
Sin embargo, en una de las culturas mesoamericanas más relevantes de México: la maya, se dice que esta ave, con estructura ligera, coloridas plumas y un aleteo constante, fueron creados para volar libremente, para cumplir su misión como mensajeros y guardianes del tiempo.
A pesar de su tamaño diminuto, los colibríes son símbolo de sabiduría y buenos deseos en la mitología maya.© Chris Leboutillier / Pexels
¿Cómo se originó la leyenda maya alrededor del colibrí?
Aunque es imposible precisar el año, se sabe que la leyenda del colibrí, 'xts'unu'um en maya, surgió entre el 7000 y el 2000 a.C. en la península de Yucatán, Chiapas, Tabasco y parte de Guatemala y Belice, lugares que vieron el esplendor y desarrollo de esta cultura.
De acuerdo con la mitología, los dioses asignaron un trabajo o misión a cada uno de los animales, árboles y piedras que habitan la Tierra. Sin embargo, faltaba alguien que se encargara de llevar los deseos y pensamientos de un sitio a otro. A falta de barro y maíz, los mayas tomaron una piedra de jade para tallar una pequeña flecha, corta y ligera, la cual tomó vida al soplar sobre ella.
Así, crearon una ave cuyas plumas brillaban bajo el sol y reflejaban todos los colores. A pesar su tamaño y ligereza, este sería el mensajero perfecto de los deseos y pensamientos de los hombres. Según la leyenda, cada vez que alguien se encuentra un colibrí es porque un alma quiere enviar un mensaje desde otro sitio.
Según la leyenda maya, los colibríes llevan mensajes de seres queridos en sus visitas.© Frank Cone / Pexels
¿Qué significa la visita de un colibrí?
La presencia de un colibrí se considera como un augurio de buena suerte, ya que se cree que estas aves traen energías positivas para aquellos que visitan, ayudándolos a sanar y a soltar las malas vibras que pudieran afectarles.
Aunque dependiendo de la cultura su significado puede variar, estos son considerados como símbolo de alegría, sanación y adaptabilidad. Su presencia recuerda la importancia de los sueños y de estar atento a los mensajes de nuestros seres queridos, ya sea en vida o en “el más allá”.
El colibrí en otras culturas mesoamericanas
No solo la cultura maya tiene creencias alrededor del colibrí. En la cultura azteca, por ejemplo, esta ave representa a Huitzilopochtli, la deidad del sol y de la guerra. Por ello, era común que sus habitantes portaran talismanes en forma de colibríes para obtener más energía y fuerza. Además, esta cultura creía que los guerreros muertos reencarnaban en forma de esta ave.
Por otro lado, en la cultura mexica el colibrí cumple un papel esencial en Mictlán, es decir, el inframundo. Según esta creencia, los colibríes pueden llevar buenos pensamientos, deseos y bendiciones de familiares que ya han fallecido, quienes en las noches dejan sus almas en Mictlán y reencarnan en el cuerpo de estas pequeñas aves para visitar a sus seres queridos en la tierra.
Gracias a su ligereza es que los colibríes son los mensajeros perfectos según las creenecias de algunas culturas mesoamericanas.© JorgeA cre / Pexels
Más sobre los colibríes
También conocidos como quindes, tucusitos, picaflores, chuparrosas o huichichiquis, los colibríes son aves originarias del continente americano, con más de 340 especies distintas. Con una esperanza de vida de entre 12 y 18 años, estos pequeños pájaros consumen su propio peso en néctar al día. Además, sus principales características son el latido de su corazón, que va de 500 a 700 veces por minuto, y su aleteo constante, ya que realiza 200 batidos de ala por segundo, lo que les permite estar suspendidos en el aire.