Ella es mi madre - A 7 años de su partida.
- Categoría: Súchil
- Publicado: Martes, 05 Abril 2022 14:59
- Escrito por Super User
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- 05 Abr
Hace 7 años partió para siempre. Ella es mi madre Concepción Gálvez Ortíz, sus últimos suspiros fueron el sábado de gloria y murió en los primeros minutos del domingo de resurrección de un 5 de abril en el ya lejano 2015. Podre olvidar esta fecha (5/Abril) pero caiga en la fecha que caiga jamas olvidare que en un sábado de gloria inicio con su agonía.
Ese sábado mi prima no pudo conseguir un sacerdote que estuviera con ella para darle los Santos Oleos. (Ni en Tijuana ni en Tecate) habían pasado los días santos y no se encontró a nadie y muchos templos estaban cerrados, yo había improvisado un pequeño altar con un Santo Cristo, un cirio pascual y flores. Ella vio el altar en la tarde-noche, pero ya no podía hablar, solo recuerdo que me despedí de ella con algo parecido a esto; "Mamá... Ya se hizo tarde y al parecer Lola no consigue un sacerdote, mire el altar que preparé ahí esta el Santo Cristo, Dios esta con usted... Mamá gracias por tantos años que ha estado conmigo, gracias por darme la vida y haberme cuidado por tantos años, mamá he sido muy feliz con usted y hemos estado juntos en la buenas y en las malas, mamá usted no ocupa los Santos Oleos, usted esta bien con Dios, váyase tranquila, váyase en paz". Ella en ningún momento dejo de fijar su vista en mi, pasaron unos minutos cuando llego mi prima Lola y me dijo que le había sido imposible conseguir un sacerdote y estuvimos con ella un tiempo corto, ya eran como las 11:00 P.M.
Cuando se fue a su casa yo aproveché para cenar algo y regrese con ella. Al llegar con ella vi que su respiración era mínima, le llame a Panchito mi hijo que en ese entonces estaba estudiando medicina y le pedí que trajera su estetoscopio, al llegar le dije "Mijo tu abuelita esta esta agonizando no tarda en morir", al decirle eso y antes de que le checara el pulso dio su ultimo suspiro. Mi hijo me abrazo y juntos lloramos por unos minutos antes de avisarle a la familia.
Al recuperarme un poco le dije a mi hijo que ocupábamos un medico para que otorgara el acta de defunción. No se imaginan el "viacrucis que vivimos para conseguir un doctor", todos los médicos conocidos no estaban en Tijuana, mi hijo llamo a alguno de sus maestros y a amigos y nadie estaba en la ciudad. Como último recurso llamé a la funeraria para que me ayudaran y fue a través de ellos que conseguí el acta de defunción.
Mi madre fue incinerada y sus cenizas las conservo en mi hogar. Quizá mas adelante decida llevar sus cenizas a su Súchil querido.
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