Mi vida en la vecindad - Autor: Juan López (?)
- Categoría: Súchil
- Publicado: Lunes, 11 Julio 2022 15:18
- Escrito por Super User
- Visto: 572
- 11 Jul
NOTA: Encontré este articulo de Juan López que por lo que cuenta ni se llama Juan ni se apellida López, si es quien pienso que es. Y si es quien pienso, en el barrio lo apodábamos "El grifo" y seguido estaba drogado. Si no es el pues lo lamento. Y quiero decirle que mis primeros años de vida yo también los viví en una vecindad por la calle de Borrego, y que mi vida en Súchil fue tan humilde como la de el y que lamento que el día que si le acepte ponerme los guantes con el lo deje con ambos ojos cerrados. Recuerdo que escribió varias veces sobre ese pleito pero no los encuentro, así que quizá solamente publique este. Esta es la casa, era enorme parecía hotel, a mano izquierda había otra casa y luego la vecindad. Atte. FFGalvez
Texto de Juan López
Mi vida de niño y adolecente fue la misma, unos meses en una colonia para luego migrar a una más, siempre de vecindad a vecindad, nunca a una casa en forma, un cuartucho para todo, baño comunitario y una constante común, la necesidad y el hambre reflejada en las caras tristes de los que habitábamos la vecindad.
En la mayoría de los casos nuestras madres eran la parte fuerte que unía nuestra ya desmoronada relación familiar. Mi madre trabajaba de criada en alguna casa, lavaba y planchaba ropa ajena y nuestra vida en las escuelas no era menos problemática, repitiendo años, pasando de panzazo en la mayoría de las ocasiones.
No recuerdo en que año llegue a una vecindad ubicada en la calle Hernández entre Zaragoza e Hidalgo, en esa área cercana había varias vecindades mas, yo viví en una de ellas. En mi escuela yo era de los más grandes de edad y seguido en las tardes me ponía unas borracheras tremendas con la raza pesada de la calle Zaragoza y Felipe Pescador. Un poco tiempo después llegamos a las drogas baratas, cemento, gasolina, luego marihuana.
Pronto nos ganamos el mote de marihuanos. Bien ganado el apodo. Seguido conseguíamos dos pares de guantes de box y afuera de la vecindad que estaba ubicada en Zaragoza casi esquina con Hernández. Dentro de la bola de pleitistas estaba “El Campeón” ya olvide su nombre pero el ya era peleador profesional.
A un lado de mi vecindad había la mejor casa del barrio era una de las casas más grandes y bonitas que he visto en mi vida, no por el lujo si no por su arquitectura, cantidad de cuartos, baños y patios, en la cochera pusieron una tienda de abarrotes llamada Miscelánea la Palma. En esa enorme casa vivió nada menos que Don Kiko o Quico, el creador de esta página.
En esa tienda nos daban crédito. Pero yo me sentía relegado. Yo no tenía nada y en esa casa había todo, hasta un sacerdote llamado el padre Memo. Así que llegue a odiar a esa familia pero en especial a dos chamacos menores que yo, ellos eran Álvaro y Quico.
Pero Álvaro era más vago y menos dedicado a la escuela, así que en algo se parecía a mí. Pero Don Quico era uno de los niños buenos del barrio, el dedicado a la escuela, el bien portadito, el que no rompía un plato, en fin eso hacía que no soportaba ni siquiera verlo. En varias ocasiones lo ofendí con la intención de provocarlo y que aceptara pelearse conmigo, el nunca respondió mi agresión.
Me da vergüenza confesar esto, me siento apenado publicarlo y me anime a publicar este primer artículo impulsado por Lencho al que agradezco su amistad y confianza.
Este artículo es la primera parte. Un mensaje para Don Quico, admiro y aprecio su trabajo igual que el de todo su gran equipo, si le incomoda el artículo puede borrarlo, yo se que ya me dijo que no, pero a muchos no les agrada que hablen mal de ellos. En mi caso no voy a hablar mal solo platicare de ese sentimiento negativo que yo tuve hacia su persona impulsado por la envidia y quizá por el tipo de vida por el que pase en una etapa de mi vida.
Este articulo lo escribe mi esposa con lo que yo le cuento, ella es la buena para redactar.
Comments powered by CComment